Creciste en un orfanato mugriento en el lejano oriente donde a las enfermedades y las ratas solo sobrevivian los más fuertes...tu infancia estuvo marcada por las interminables horas de estudio y concentración donde los tutores os golpeaban constantemente con shinais (espadas de bambú) mientras entonabais las primeras letanías mágicas...periódicamente desaparecían compañeros a los q nunca volviais a ver...cumplidos los 13 años en vuestro curso sólo erais 10, os juntaron en 5 parejas y empezó vuestro adiestramiento marcial y de hechicería de combate, enseguida empezasteis las patrullas por las nevadas cumbres del Sokenzan donde las escaramuzas con el pueblo goblin de los Akki no fueron pocas...
2 años después os enviaron a la escuela superior de hechicería de Minamo (es una ciudadela flotante...), donde la prueba de ingreso era un combate a muerte...con la pareja con la que habíais pasado esos 2 años!...ni q decir tiene q el combate fue durísimo emocional y físicamente, aqui fue la primera vez q agotaste toda tu esencia mágica y recurriste a ese "algo" q llebavas dentro de tí...con este primer despertar acabaste con tu compañero, pero tu cuerpo casi se parte en dos, se abrieron llagas por todo tu ser, y fue como si cada una de ellas hubiera sido colmada con azufre y sal; con el rostro deformado y repleto de futuras cicatrices entraste en Minamo...muchos fueron los ojos q se fijaron en ti y en esa demostración de poder...incluidos los 4 compañeros de orfanato...
El resto de la historia lo conoce solo su personaje, fue apresado junto con toda una caravana con la q viajaba, decidió no defenderse para poder entrar en Tyr, una ciudad de la q había oido muchas cosas...
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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